Comencé mi camino del Yoga en Argentina  cuando luego de una crisis personal, necesitaba re encontrarme. Después de practicar sentía una calma mental y una paz que no había conocido antes. Fue entonces cuando descubrí los beneficios del yoga , y no solo en la esterilla, empezó a transformarme poco a poco en todo.
Cuando llegué a Barcelona, la práctica y el estudio de la filosofía fueron ganando más espacios y se convirtió en mi estilo de vida. Me inicié en Reiki , Masaje Thai
y me entregué a la práctica de Vinyasa  en Jivamukti.

El yoga me brindaba herramientas para conocerme,  aceptarme y relacionarme mejor con las personas. Cuanto más aprendía, más quería compartirlo  y fue así que encontré mi misión: ser un vehículo para que otros también puedan conocer la vida del yogui. Por eso decidí realizar  mi primer profesorado  de Hatha vinyasa en Mandiram Yoga para convertir mi pasión  en vocación profesional  y allí confirme mi decisión.

Hoy en mis clases ofrezco un espacio de auto conocimiento, de entrega y de conexión. Poniendo el acento dn trabajar cada parte que nos compone: cuerpo mente y espíritu, para estar en armonía con nosotros y con todos lo que nos rodean. "Se el amor que quieres ver en el mundo".